- El Ayuntamiento quiere reconocer a Galdós por contribuir a documentar la historia del municipio
Del Sevilla la Nueva de final el siglo XIX no se sabe mucho. Algunos libros de historia y algún pasaje de la tercera parte de la novela Nazarín (1895), del novelista Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843- Madrid,1920) contribuyen a documentar aquellos lejanos tiempos decimonónicos. Es la razón por la que el municipio ha decidido homenajear al escritor, máximo exponente de la novela Realista, con un sencillo busto en la céntrica Pza. de Sevilla, obra del escultor Rodrigo Gómez, que será inaugurado hoy a las 18.30 horas. Galdós retrató fielmente un Sevilla la Nueva de “corto vecindario” con “casas grandonas” y “una torre”. Un pueblo donde no faltaba “pobretería”.
Sevilla la Nueva ahonda en las raíces de su pasado para rescatarlas y que todos los vecinos sepan de dónde vienen y lo que fue el municipio hace casi un siglo y medio. El Ayuntamiento quiere así, recordar al escritor por haber mostrado en una de sus novelas, Nazarín, perteneciente al ciclo de novelas “espiritualista”, el Sevilla la Nueva del momento, mostrándonos así un trozo de nuestra historia, un retrato fiel de lo que fuimos”, según ha comentado el alcalde, Asensio Martínez Agraz.
Nazarín narra las aventuras y filosofía del sacerdote visionario, Nazario Zaharín, que abandona su cómoda vida sacerdotal en Madrid para echarse a los caminos. En su vagabundeo por los arrabales del sur de Madrid lo acompañan dos fieles discípulas. Algunos definen la ‘ideología’ del misionero errante como “una especie de comunismo cristiano”, sin industria y opuesto a la propiedad privada, reivindicando la pobreza generalizada del momento (Fte:Wikipedia).
En 1959, Nazarín, fue adaptada por Luis Buñuel al cine, dentro de la trilogía del realizador aragonés dedicada a Galdós, que complementaron Viridiana en 1961 y Tristana en 1970.
Sevilla la Nueva es retratada por el escritor en la Tercera parte de la novela, donde textualmente desarrolla las siguientes descripciones:
Tercera Parte; capítulo 5: “…Ese lugar es Sevilla la Nueva, de corto vecindario, y aquellas casas grandonas y blancas con arboleda y una torre, son la finca o estados que llaman la Coreja. Allí vive ahora su dueño, un tal don Pedro de Belmonte, rico, noble, no muy viejo, buen cazador, gran jinete, y el hombre de peor genio que hay en toda Castilla la Nueva (…). En Sevilla la Nueva le tienen tanto miedo, que cuando le ven venir aprietan todos a correr…”.
Tercera Parte; capítulo IX: “…En la olmeda, encontró Nazarín a una vieja desconocida, la señá Polonia, paisana de Beatriz, y vecina de Sevilla la Nueva. Había pasado por allí de vuelta de unas tierras de su propiedad, a donde fue a sembrar nabos, y viendo a su amiga se detuvo para chismorrear con ella…”. “…Pues en Sevilla la Nueva no falta pobretería -manifestó la señá Polonia-, y allí tienen ustedes donde repartir buenos caudales. Pueblo más mísero y pobre no le hay por acá. -¿De veras? Pues a él llevaremos estas sobras de la mesa del rico avariento, ya que han venido a nuestras manos. Guíenos usted, señá Polonia, y desígnenos las casas de los más menesterosos. -¿Pero de veras entran en Sevilla? Estas me dijeron que no querían acercarse allá. – ¿Por qué? -Porque hay viruela…”
A Galdós, novelista, dramaturgo, cronista y político español, se le considera uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX, no solo en España, y un narrador capital en la historia de la literatura en lengua española. En palabras de Max Aub, Pérez Galdós, como Lope de Vega, asumió el espectáculo del pueblo llano. En 1897, Galdós fue elegido miembro de la Real Academia Española. Fue apodado por algunos como “el garbancero” porque en sus novelas escribía para el pueblo, representante de la novela Realista que trascendió el Romanticismo, iniciando un género en España.
“Gracias a D. Benito por enseñarnos un trozo de nuestra historia, un retrato fiel de lo que fuimos. Sevilla la Nueva poblada, a finales del XIX, por poco más de un centenar de vecinos, que labraban tierras de mediana calidad, con un cultivo escaso de cebada, algarrobo y trigo. Por ello este homenaje, por aportarnos, a través de su obra, conocimientos sobre nuestra historia y orígenes que debemos tener siempre presentes porque, con el conocimiento de lo nuestro, se genera un compromiso de respeto hacia el pasado y hacia nuestros signos de identidad”, ha recalcado el alcalde.
El busto será inaugurado esta tarde, a las 18.30 horas, con la asistencia de María Montes- Jovellar, tataranieta del escritor y en representación del bisnieto, Luis Verde.