MUNDO ANIMAL| Por Soledad Sánchez Higuera, veterinaria CV Colmillos y Garras (Valdemorillo)
Se está hablando mucho últimamente sobre los ácidos grasos omega 3 y omega 6. Tenemos una especie de barullo mental, sobre si son buenos o malos… Si darlos en la dieta o en suplementos, si un pez tiene más o menos ácidos grasos que otros…
¿Y todo esto por qué surge?
Surge sencillamente porque ni nosotros, ni nuestros animales domésticos, somos capaces de sintetizarlos por nosotros mismos. Esto quiere decir, que tenemos que tomarlos de forma exógena, es decir, en forma de alimentos o suplementos.
Hay dos “palabrejas” que tenemos que aprendernos: EPA y DHA, y estos son los famosos omega-3, (de la forma EPA el organismo por reacciones químicas complejas lo pasa a DHA, que es mejor). Luego, tenemos el ácido araquidónico que es el omega -6, muy controvertido últimamente por acciones inflamatorias cuando no se usa en dosis adecuadas.
Hablemos pues, de omega-3. En la naturaleza, muchas algas tienen grandes cantidades de omega -3 y pasan a través de su consumo a los peces y, a través de comer algas y peces, a nosotros y a nuestros peludos. Los pescados azules que son mas ricos en dichos ácidos grasos omega -3 son las anchoas, el bacalao, caballa, sardinas, salmón, merluza… ¡Ojo con el atún en lata, no se recomienda su uso, solo esporádicamente! ¡Estos pescados son bastante habituales en la dieta humana y cada vez más frecuentes en dietas veterinarias. El salmón preferiblemente salvaje, para evitar las concentraciones de mercurio y esto es muy importante en el tema que nos ocupa.
Si se tomara suficiente dosis de omega-3 en la alimentación, no se necesitarían suplementos, pero a veces esto es imposible. También es muy importante saber la procedencia de dichos ácidos grasos. La dosis también resulta importante porque una dosis antiinflamatoria, por ejemplo, una insuficiencia renal con proteinuria en un perro sería de 80 mg por kg diaria, mientras que una dosis preventiva no llegaría a 40 mg por kg diaria. A veces se puede tomar de forma semanal en vez de diaria. Imprescindible preguntar a vuestro veterinario antes de tomar dosis sin recomendación previa. Las semillas de lino y de chía tienen grandes problemas de transformarse de EPA a DHA, con lo cual no serían una fuente de omega-3 muy disponible.
¿Y qué beneficios nos traen estos ácidos grasos omega-3?
Son importantes para prevenir enfermedades cardiovasculares, actúan a nivel neurológico (para animales mayores con déficit cognitivo), para animales jóvenes en desarrollo, para problemas de piel como las atopias y alergias, problemas hepáticos (baja el colesterol y los triglicéridos), articulaciones, en hembras gestantes, en enfermedades inflamatorias de bajo grado que acaban provocando hipertensión, diabetes, hipotiroidismo, enfermedad renal…También regulan el sistema inmunológico.
En humanos se estiman unos cuatro meses para alcanzar buenos valores analíticos, pero a partir de un mes ya se ven resultados. Se necesita un suministro continuado porque solo se almacena un número limitado. Nunca se debe exceder la dosis recomendada y opino que puede ser muy interesante dárselo a nuestros amigos peludos.